Todo estaba pensado para que fuera perfecto, los horarios cuadraban, nosotras teníamos ganas de disfrutar, como decía demasiado perfecto.
Estábamos preparadas, dispuestas a todo pero cuando llegamos nuestros ánimos se fueron abajo, estaba cerrado. Toda nuestra energía se desvaneció y derrotadas volvimos al cole. Por suerte somos chicas con recursos y juntas podemos superarlo todo. Así que afrontamos el percance con buen humor y alegría y al final mereció la pena.
A la hora correcta fuimos a la feria, comimos nuestro algodón de azúcar y montamos a los autos de choque y al dragón. Todo súper divertido y aun teniendo nuestra edad, lo pasamos bomba como niñas de tres años. La tarde que pase junto a mis amigas fué especial y aunque no perfecta, no la cambiaría por nada del mundo. Porque para esto estan las amigas. Para disfrutar de los mejores momentos, pero también para aceptar las piedras del camino y ayudarte a rodearlas.