Triste e indignada, una rabia infita me recorre por dentro sólo de pensar en que yo no puedo saltarme las normas y otros si. ¿Por qué es eso así?
Todo estaba super bien organizado, aquello que yo podía controlar ha salido perfecto, pero lo que no estaba en mis manos ha fallado, ¿qué podía hacer yo? Una noche de rechazo, vergüenza y enfado; una noche de miedo, desconcierto y terror; una noche de risas nerviosas y verdades disfrazadas. Sí, quiero llorar, tengo muchísimas ganas de llorar y soltar todo lo que ha salido mal. Aún no lo entiendo, todo el mundo hace lo mismo y, a pesar de eso, me han pillado a mi y eso es injusto, me merecía entrar y disfrutar de la fiesta más que nadie. Noche de dolor, ese profundo dolor que no sabes de donde viene y que no se va.
Bueno, pensemos en positivo… hagamos una lista de 10 cosas que han salido bién….
1. Comprar los ingredientes para una cena perfecta ha sido muy divertido y me he reído mucho junto a un gran amigo.
2. El pastel de cumpleaños que hemos hecho nos ha quedado de muerte.
3. He montado una cenita/fiestecita de las buenas que todos hemos disfrutado.
4. He conocido gente nueva y maravillosa.
5. Tengo una falda maravillosa que me queda de infarto.
6. He disfruta de un delicioso Mc flurry junto a una amiga del alma.
7. He reído a más no poder junto a ella.
8. Hemos conocido a una chica asimpatiquísima que nos ha salvado de acabar pérdidas en un parque oscuro de Sant Cugat.
9. Mi amiga me ha dejado su chaqueta cuando yo me estaba muriendo de frío
10. Mi papi nos ha llevado a casa y ha sido super comprensivo con nosotros.
¡Gracias! Ahora me siento mucho mejor y un poco más tranquila… y, por cierto, hay una luna preciosa en el cielo. ❤