Echo de menos a Ana, a la encantadora muchacha risueña; echo de menos mis risas, sentir el aire atravesar mis miedos. Quiero que vuelva, ese corazón que se reía por nada y por todo, ese ser feliz que a todos enamoraba; quiero sentir que no me equivoco a cada paso, saber que el camino que escojo es el correcto. La echo de menos, si, pero sé que sigue ahí dentro y es gracias a mi maestra que se va despertando de nuevo.
Gracias?
Muy bonito, mucho sentimiento en esas palabras