¡Hola corazones!
Septiembre, nuevo mes, nuevas aventuras, la vida sigue su cauce y nosotros navegamos en ella.
Personalmente, este mes está resultando ser de lo más fructífero y la vuelta al instituto lo hace aún más interesante?. El fin de semana, estuve haciendo unos talleres de baloncesto para sacarme el título de entrenadora nivel 0 y aprendí lecciones que me servirán para toda la life. Una de ellas es sobre los roles de un equipo… yo soy de las típicas personas que creemos que el mundo no giraría sin nosotros, no lo hacemos porque seamos egocéntricas, sino porque queremos que todo salga perfecto y sabemos que nosotros obtendremos los resultados deseados. Pues bien, imaginemos que un cuadrado de piezas es un equipo de baloncesto, cada pieza pertenece a un jugador y juntas forman un cuadrado perfecto. Las distintas piezas son todas de tamaños diferentes, unas más grandes y otras más pequeñas. Normalmente, tal y como nos han enseñado, tendemos a pensar que las más grandes son las más guays y que las pequeñas están ahí sólo para llenar los huecos. Desgraciadamente, he de confesaros que hasta el pasado domingo, yo también creía así y prefería un cuadrado con una pieza enorme y un par de pequeñas a un cuadrado con varias piezas más equilibradas. Sin embargo, gracias al instructor del taller me di cuenta de que estaba equivocada. Una pieza enorme se rompe más fácilmente que distintas piezas de formas y tamaños diferentes unidas, una pieza enorme no forma un cuadrado ella solita, una pieza enorme no tiene con quien compartir los logros y las derrotas… Ahora bien, es cierto que ha de haber piezas más grandes que otras, ha de haber un/a líder, un/a segund@ líder, ha de haber un gracios@, un/a organizad@, un/a constante… un grupo como más variado mejor y cómo más respetuoso también. Los miembros, han de querer, poder y ser necesitados en cada uno de los roles que tengan. Yo, a mi me gusta ser la líder, motivar al grupo, organizar eventos, estar siempre para todos. Disfruto avanzando hacia adelante, quiero más, siempre más. Aún no soy una líder especialmente buena, pero voy aprendiendo. Sé que quiero, sé que puedo y sé que me quieren, ahora es mi turno. Aprender a valorar a todos y cada unos de los miembros del equipo, saber escuchar y anteponer la necesidad grupal ante mi ambición. He de adquirir flexibilidad y poner un límite incruzable, una barrera que me recuerde hasta donde puedo llegar para lograr lo que me propongo. Ahora lo sé, he detectado todas aquellas cosas que mejorar y estoy dispuesta a ello. ??.
Septiembre, nuevos objetivos en mente, nuevos comienzos, nuevos amigos. Tengo ganas de comerme el mundo y de hacerlo acompañada… quiero tocar las estrellas y bailar con los pies descalzos bajo la luna. Tengo ganas de comunicarme con miradas, de saber con una sonrisa que todo es perfecto. Deseo vivir aventuras con nuevas amigas, descubrir aquello que nos une y nos hace invencibles. Quiero encontrar a una persona, una persona que me mire con deseo y me arrope en sus brazos. ¿qué nos deparas septiembre? ¿qué es aquello tan magnífico que nos has preparado?
Septiembre….