Había una vez, una chica preciosa llamada Meredith, era atenta, guapa, cariñosa… Era perfecta. Todo aquel que estaba junto a ella era feliz, bueno, todos menos yo. ¿Pero, sabéis porque? – Respiro, miro al público y me preparo para el efecto sorpresa y, justo en ese instante ocurre lo inevitable. pip…….. pip……… pip…….. pip………
Llegeix més